Algunas de las causas de la enfermedad periodontal, además de la predisposición genética, pueden ser el tabaquismo, los malos hábitos de higiene, la toma de algunos medicamentos o la maloclusión dental. Si se prolonga en el tiempo puede derivar en destrucción del hueso alveolar – soporte de las piezas- y provocar
la caída de los dientes.