Una de las preguntas que frecuentemente escuchamos en nuestra clínica es por qué sale la muela del juicio. A lo largo de este artículo te expondremos todo lo que hay que saber: ¿Qué son? ¿Por qué salen? ¿Para qué sirven? ¿Las debo extraer?
¿Qué son las muelas del juicio o cordales?
Antes de tratar de explicar para qué sirven los cordales, conviene saber qué son exactamente. Así, las muelas del juicio, los terceros molares o los cordales son unas piezas dentales que se caracterizan por emerger más tarde que el resto de la dentición definitiva. Son molares, por lo que se encuentran en las posiciones más profundas de la boca.
Esta forma coloquial de llamarlas, tiene historia, pues el hecho de que se denominen muelas del juicio se explica debido a que suelen aparecer en un momento de la vida en el que las personas tienen ya un juicio más desarrollado y avanzado, no en el momento en el que aparece el resto de la dentición. Curiosamente, en idiomas como el griego, el italiano, el portugués y el francés cuentan exactamente con el mismo nombre debido a idénticos motivos.
Existen cuatro muelas cordales, dos superiores y dos inferiores, es decir, una por cada cuadrante bucal. Siempre se sitúan en la última posición de la línea de la dentadura, por lo que se hallan al fondo de la cavidad bucal.
Aunque su anatomía varía mucho, suele caracterizarse por:
- Tener entre uno y seis conductos.
- Tener entre una y cuatro raíces.
- Poder presentar conductos en forma de C.
- Poder emerger muy inclinadas en sentido vestibular o discal.

¿Para qué sirven las muelas del juicio?
Una vez aclarado el concepto principal, ya podemos pasar a explicar para qué sirven las muelas de juicio. Así, la función de las muelas cordales es idéntica a la de cualquier otro molar. Ayudan a triturar y masticar los alimentos, particularmente los más duros y los que requieren un mayor tiempo para poder ser tragados.
Sin embargo, podría afirmarse que el masticado se efectúa ya perfectamente antes de que salgan estas piezas, por lo que su función no es estrictamente imprescindible. Esto es así debido a que diversos estudios indican que su existencia es un mero vestigio de aquellos antepasados evolutivos que requerían la masticación de tejido vegetal crudo.
Estos antepasados tenían mandíbulas más largas y espaciosas, en las que las muelas del juicio emergían de forma fácil y rápida. Sin embargo, con el cambio progresivo de la dieta humana hacia carne cocida (más sencilla de masticar), la mandíbula fue acortándose y su función se fue perdiendo.
En definitiva, podemos decir que su función es idéntica a la de cualquier otro molar, pero que sus tareas no son imprescindibles para tener una calidad de vida plena y una capacidad de masticado total.
¿A qué edad salen los cordales?
Otra de las preguntas que solemos escuchar en nuestro centro de rehabilitación oral tiene que ver con cuándo sacar la muela del juicio, es decir, cuándo efectuar una exodoncia de los cordales. En esta línea, para poder dar una respuesta a esa pregunta, hay que entender cuándo surgen estos molares.
Como norma general, suelen emerger entre los 18 y 25 años de edad, tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, esta no es una horquilla cerrada y definitiva, pues pueden surgir a edad más avanzada, más temprana o incluso nunca aparecer.
Además, incluso en los casos en los que tiene lugar su crecimiento, pueden erupcionar tan solo una, dos o tres, sin que necesariamente surjan las cuatro y sin que sea obligatorio respetar una simetría. Es decir, incluso teniendo en cuenta los resultados estadísticos más comunes, es difícil dar respuestas cerradas y válidas para todos los casos.
En pocas palabras, puede decirse que a veces salen y a veces no, que, cuando salen, lo hacen en conjunto o solo alguna de ellas y que, además, esto siempre ocurre varios años después del resto de la dentición definitiva.

¿Por qué salen los cordales?
Con toda la información que hemos dado hasta este punto, ya puede afirmarse que los motivos que se esconden tras el crecimiento de los cordales son, fundamentalmente, evolutivos. Dado que en otros momentos de la historia humana tener más molares era necesario, estos acabaron desarrollándose. Así, aunque la dieta cambió y ya no se precisa de su ayuda, en muchos casos continúan creciendo.
Este crecimiento llega a darse incluso en personas en las que resulta una dificultad. La fuerza de este vestigio evolutivo es tan fuerte que, incluso en los supuestos en los que no hay suficiente espacio o tienen una mala posición, siguen queriendo salir.
Esto es lo que explica por qué se extraen las muelas del juicio tan a menudo. Su exodoncia tiene lugar cuando existe dolor agudo o grave, caries en los segundos molares por mala higiene entre ambas piezas, infecciones de repetición, erosión en las raíces de otras piezas, quistes, movimientos dentales (dientes torcidos por el empuje), etc. En ocasiones incluso se extraen preventivamente, aunque no exista todavía ningún problema. La importancia radica en la valoración de un profesional que esté lo suficientemente cualificado.
En conclusión, ya se puede decir que se conoce la respuesta a por qué sale la muela del juicio, cuál es su finalidad y por qué motivo, en ocasiones, hay que realizar una extracción. En todo caso, la clave para mantener una buena salud bucal es acudir siempre a profesionales. Contactar con Doctor Marqués tu dentista en las Palmas es el primer paso para una sonrisa sana y perfecta!