El cuidado de la boca no solo se centra en la parte estética. Resulta conveniente conseguir una mordida sana, para prevenir problemas futuros, al tiempo que disfrutamos del placer de una preciosa sonrisa. La ortodoncia infantil es el primer paso para lograr ambos objetivos y evitar los apiñamientos tempranos.
La importancia de la ortodoncia temprana en niños
La ortodoncia temprana u ortodoncia infantil es un proceso de gran relevancia para los más pequeños de la casa. A continuación, desarrollamos algunas de las principales razones por la que se debe acudir al ortodoncista pediátrico.
En primer lugar, una intervención temprana puede ayudar al desarrollo dental y de los huesos de la zona. Gracias a él, corregimos la mordida y la alienación, impidiendo que derive en problemas mayores.
En segundo lugar, el uso de la odontología pediátrica y ortodoncia en los más pequeños de la casa ayuda a prevenir problemas de salud bucodental futuros. El desgaste excesivo de las piezas o la sobrecarga mandibular son situaciones que se pueden detectar con la mordida, y que nos ayudan a corregirlos tanto a nivel técnico como de desarrollo.
Por último, una correcta alineación dental facilita la limpieza bucal y favorece la prevención de caries y enfermedades periodontales. A todo ello se le suma que los niños disfruten de una bonita sonrisa cada día. Es importante fijar el plan de acción a seguir por parte de profesionales para aprovechar las ventajas que comporta la implementación de un tratamiento temprano. Desde Doctor Marqués tu dentista en las Palmas podemos ayudarte.
Qué tipo de ortodoncia se utiliza en los niños
A la hora de escoger el tratamiento de ortodoncia que mejor se adapta al niño, debemos atender a los objetivos que se persiguen y a su comodidad. Con una valoración profesional, podremos decantarnos por alguna de las siguientes opciones.

Brackets infantiles
Se trata de uno de los tratamientos más comunes tanto para niños como para adultos. Se colocan en la parte frontal de la pieza dental y van unidos mediante un alambre. Los brackets infantiles metálicos son fuertes y duraderos, aunque también son el método de tratamiento más visible. Es el más empleado para la ortodoncia correctiva e interceptiva.
Aparatos removibles
Este tipo de aparatos pueden ponerse y quitarse a voluntad. Su uso está más enfocado a alcanzar una corrección esquelética, como el crecimiento del paladar, que en la búsqueda de la alineación dental. Conseguir un correcto desarrollo de la zona maxilofacial repercute en un correcto desarrollo de la dentadura definitiva. Este tipo de aparatos se usan de manera frecuente en la ortodoncia preventiva.
Dentro de los aparatos infantiles ha irrumpido una nueva tecnología, la ortodoncia invisible infantil. Este método también se emplea en adultos y, desde hace poco, se ha empezado a llevar a cabo en los más pequeños. Se trata de una funda dental termomoldeada que consta de pequeñas correcciones. Estas van cambiando para asegurar la posición de los dientes. En estos casos suele emplearse para mantener los huecos producidos por la caída de un diente mientras se incorpora la pieza nueva. Este tipo de ortodoncia está destinada a la interceptiva o correctiva.
¿A qué edad es recomendable para el tratamiento de ortodoncia en niños?
La edad a la que empezar el tratamiento de ortodoncia varía en función de la dentadura del pequeño. Sin embargo, se distinguen varias fases en las que es recomendable acercarse al especialista para fijar los diferentes pasos a seguir durante el desarrollo. En este punto, conviene señalar que el crecimiento influye en el desarrollo de la zona y que alcanzar un buen resultado dental en estos años evita complicaciones y tratamientos más costosos a futuro.
De los 3 años a los 6 años
Es recomendable empezar a ir al dentista a partir de los 3 años de edad. El seguimiento realizado por el profesional es la mejor manera de crear una hoja de ruta y conseguir un correcto desarrollo de la zona.
A esa edad empiezan a salir los dientes de leche. Aunque no vayan a durar toda la vida, es importante darles un correcto cuidado, ya que influyen en la masticación, el habla y ayudan a mantener el espacio para las piezas dentales definitivas.
Además, a esta edad temprana se les debe ayudar a incorporar unos hábitos de higiene bucodental saludables. En esta fase, se suelen emplear tratamientos preventivos para favorecer el desarrollo de los huesos de la zona y mantener el espacio al desprenderse uno de los dientes.
De los 6 años a los 12 años
A esta edad aparecen los primeros dientes definitivos. Es importante cuidarlos, puesto que son los que nos acompañarán durante el resto de nuestra vida. A lo largo de estos años se realizan tratamientos conocidos como interceptivos, cuyo objetivo es guiar las nuevas piezas hacia su posición definitiva.
Este tratamiento a esta edad es muy importante, porque ayuda a evitar el apiñamiento. A su vez, durante este periodo se pueden seguir aplicando tratamientos destinados al desarrollo mandibular. Conseguir buenos resultados a lo largo de estos años e interiorizar unos hábitos de higiene dental positivos contribuirá a que su boca esté siempre sana.

De los 12 años en adelante
A esta edad las piezas definitivas ya están desarrolladas y llega el momento de terminar de conseguir una preciosa sonrisa. Si las visitas al especialista han sido frecuentes, los tratamientos correctivos serán mínimos. Para los nuevos pacientes se deben valorar las necesidades y proceder a un tratamiento para corregir los diferentes problemas que puedan encontrarse.
El especialista dental debe ser un compañero de viaje desde edades tempranas. Gracias a ello, se podrá desarrollar un tratamiento eficiente que ayude a prevenir futuros problemas relacionados con el ámbito bucodental.
La ortodoncia infantil como tal es recomendable a partir de los 6 años, como indica la Sociedad Española de Ortodoncia. Estos tratamientos tempranos resultan beneficiosos para la salud y suponen un gasto menor que acudir más tarde al especialista. La edad no importa a la hora de visitar al ortodoncista, pero resulta recomendable seguir unos correctos hábitos de higiene bucodental para que el tratamiento sea un éxito.